Definición de un volcán
Los volcanes son un tipo de cerro o montaña que posee una abertura en la cima. Estos están compuestos de materiales fragmentados, que dentro se pueden calentar, salir por el hoyo y escurrirse por las laderas. Cuando esto pasa se llama erupción, y puede ser explosiva con mucho ruido, o de manera silenciosa.
En las áreas volcánicas se suelen formar montañas a partir de muchas capas de rocas, cenizas y otros materiales del interior de la tierra. Estos se identifican como activos, inactivos o extintos, dependiendo de su actividad, y la erupción puede ser de lava, residuos quemados o gas.
Partes de los volcanes y sus funciones
Un volcán está conformado por varias partes, y cada una de estas tiene una función muy específica. Esto se debe a que debajo de la superficie de tierra que lo cubre, hay movimiento constante en la realización de diversos procesos internos. Estas son las partes que componen su estructura:
El cráter
El cráter es la abertura localizada en la cima del volcán, y es por donde se expulsa todo el contenido que posee dentro. Son de diversos tamaños y formas, y pueden ser más de uno.
El cono volcánico
Es la acumulación de lava y productos fragmentados. En este se pueden formar cráteres cuando tiene fisuras, las cuales son ciertas hendiduras alargadas de ventilación.
La cámara magmática
Es la parte que se encuentra en la profundidad del volcán, y se trata de un depósito que almacena toda la roca fundida, llamada magma. Esta al haber erupción, sube impulsada por la presión que se libera en el cráter.
La chimenea
Es el conducto que conecta la cámara magmática y el cráter. Y da paso al humo y al magma del volcán, o cualquier otro material.
La columna eruptiva
Es una columna conformada por una mezcla de material piroclasto y gases. Al momento de la emisión volcánica, se eleva de manera vertical.